IMPORTANCIA DEL ARTE EN LAS TERAPIAS

Las ventajas que en el proceso psicoterapéutico tiene el arte son según Araya, Correa y Sánchez son:

Terapia no verbal: Las imágenes que surgen en el trabajo con el Arte, le permiten al paciente expresar fantasías, sueños, pensamientos del pasado reinterpretando, reviviendo las experiencias para transformándolas a través del lenguaje no verbal

Proyección: La obra artística realizada por el paciente que no persigue un fin estético le permite relacionarse con su mundo interno, de esta manera, se hace una proyección de su experiencia de vida. Se daría objetivación de la realidad al ser la expresión artística un nexo entre el individuo y su experiencia interna.

Catarsis: durante el proceso creativo se estimula la liberación de emociones que pueden estar reprimidas. El paciente podrá se ayudado a abordar estas emociones sin sentir demasiada ansiedad.

Integración de opuestos: El paciente podrá integrar las polaridades que surjan durante el acto creador.

Disminución de las defensas: En el proceso creador el paciente tenderá a controlar menos lo que va a plasmar, surgiendo así cosas inesperadas.

Integración del mundo interno y externo: En el proceso creativo, el paciente o creador debe relacionar sus sentimientos e impulsos internos con la obra que está produciendo externamente, de esta manera estaría ordenándose y descubriéndose a sí mismo y a su entorno desde una perspectiva diferente y novedosa.

Permanencia: La obra creada conlleva una experiencia, es por esto que se puede revivir los sentimientos que se tuvieron al crearla, con solo mirar la obra.

Prototipo de un funcionamiento sano: Con la expresión plástica se promueve un comportamiento sano que estimula la expresión de sentimientos, la disminución de las defensas rígidas, la integración de la realidad interna y externa, etc. De esta manera, lo logrado en la terapia se puede extender a otras áreas en la vida del paciente.

Experiencia gratificante: La experiencia creativa es gratificante en sí, lo que lleva al paciente a motivarse con el proceso terapéutico.